Ensayo Reflexivo


‘’La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos’’.


Desde la antigüedad se ha hablado de la muerte. Los antiguos griegos siempre pensaron en un mundo al que se llegaba después de morir. Cruzar un rio de mano de un balsero que exigía monedas de oro para pasar a los nuevos habitantes que llegan a formar parte de ese lugar, el inframundo, era el pensamiento que se tenía.


Por mucho tiempo se tuvo la idea de que el arte solo debía plasmar la idea de lo bello y con el pasar de los tiempos los artistas han concluido, acertadamente, que no solo es valioso perpetuar lo que para la moda es considerado como bello. La muerte ha pasado a ser uno de los temas de los que los artistas se apropian para dejar su nombre inscrito en la historia. La muerte es un tema que aun hoy es tabú en un mundo que dice ser vanguardista y moderno.


Es inútil perder el tiempo en querer encontrar la respuesta a una pregunta ¿Qué hay después de la muerte? que al parecer tiene como destino final un “quizás”. Los artistas por su parte han encontrado la manera perfecta de romper los parámetros establecidos y se han encargado de mostrar a la muerte como un suceso tan inevitable que la mejor manera de combatirla es la de representarla en el arte.


Han sido muchos los artistas que han encontrado en la muerte su fuente de inspiración. A finales del siglo XVIII y principios del XIX, con la aparición del romanticismo, se cambia el estilo que se tenía establecido con el clasicismo, se rompen todas las normas que esta tendencia traía. Se cambian los esquemas, se empieza a pintar con un sentimiento más lleno de  fogosidad y libertad, la inspiración cambia, temas como la muerte, la oscuridad, la locura, los cementerios, pasan a ser el motivo de nuevas obras de arte.

Desde mujeres asesinadas, hombres mutilados y crucificados hasta premoniciones de asesinatos y suicidios, el arte se ha encargado de producir obras que no solo son inspirados en la muerte; sino que pareciera hacerle culto a Tánatos (En la mitología griega la personificación de la muerte). Hay diferentes maneras de apreciar las situaciones de la vida, la muerte es un suceso inevitable.   En su artículo "De Guerra y Muerte" Freud marca el contraste entre "la actitud cultural-convencional hacia la muerte" que implica el reconocimiento de que vamos a morir, como algo natural e inevitable, y el comportamiento que se expresa como "la inequívoca tendencia a hacer a un lado la muerte, a eliminarla de la vida". Hay entonces frente a la muerte, distintos modos de enfrentarla. La de algunos artistas es retratarla.


Para ser más contundentes y precisos  acerca de nuestro punto de vista  de este enigmático tema, nos centramos en la idea de que la muerte no debe tomarse como ese momento triste y oscuro, sino como esa oportunidad de explorar nuevos horizontes, en otras palabras, la muerte simplemente vendría siendo un nuevo comienzo.


Tristeza, abandono, desilusión, pasarían a segundo plano, puesto que el fin último de la muerte es una transición de sentidos y emociones, ¿hay vida después de la muerte?, está pregunta es común dentro de las teorías filosóficas más importantes,  ¿qué no pasa nada después de la muerte?, es un punto de vista respetable, pero un poco vacio, carente de visión y propósito, si esto fuera cierto, ¿Quién explica el sentido de eternidad que está inmerso en la mayoría de los seres humanos?, o ¿Qué ser humano piensa en la muerte , como parte de su cotidianidad, sin ser influenciado por x o y circunstancia negativa que lo atañe ?


Las repuestas a estas preguntas, puede tener un resultado subjetivo y quizás para muchos ambiguo, pero lo que si podemos afirmar es que pensar en la muerte como algo eterno es una idea que no estamos muy convencidos de aceptar.


Pero qué tal si damos un vistazo a la teoría creacionista, allí nos daremos cuenta que en el origen de la humanidad, desde esta perspectiva, el asunto de la muerte era algo que ni se mencionaba por parte de la deidad absoluta (Dios). Más bien la muerte comienza a regir en la humanidad a raíz de una decisión personal del hombre, de ahí es que viene ese temor a la muerte, al más allá, puesto  que aún en nuestros genes esta ese sentimiento de culpa, por haber desobedecido a Dios, según esta corriente de pensamiento afirma.
Dejando a un lado la anterior posición, podemos ver que en países como México la muerte es venerada, pero quizás, la raíz de este culto es el miedo mismo al morir.


La muerte, no debe ocasionar un temor absoluto, sino en cambio debe crear expectativa, hacia algo  que vendrá y que podríamos suponer, pero nunca  asegurar.


Para krishnamurti, reconocido escritor y orador de filosofía espiritual, la muerte debe ser algo extraordinario, además afirma que para comprender la muerte debemos comprender la totalidad de la vida, no tomar solo un fragmento y vivir con ese fragmento como lo hace la mayoría de las personas, puesto que en la buena comprensión de la vida, esta la comprensión de la muerte, pues ambas no están separadas.
Según lo anterior podemos inferir, que la vida es una preparación para nuestra  muerte, mientras más vivas, mas disfrutaras tu muerte, puesto que no verás la muerte como el fin sino como el comienzo.


Lo anterior no es una apología al morir sino más bien, una reto o una invitación a quitar esquemas cuadrados acerca de algo que todos hablan, pero pocos analizan por temor, es cuestión de tener mente abierta y espíritu receptivo a diversas posiciones, que puede hacer que nuestra razón de vida gire 180 grados.


"El nacimiento de la imagen esta unido desde el principio a la muerte, pero si la imagen arcaica surge de las tumbas, es como rechazo de la nada y para prolongar la vida. la plástica es un temor domesticado. De ahí que, a medida que se elimina a la muerte de la vida social, la imagen sea menos viva y menos vital nuestra necesidad de imágenes" fragmento tomado del texto el nacimiento por la muerte para mostrar la necesidad del hombre de luchar en contra de su propio final natural, hasta donde tenemos conocimiento es la muerte, supliendo la necesidad de representar, de hacer visible lo invisible, lo cual adquiere gran poder por el solo hecho de desconocerse imagen real alguna. 

La muerte, esa meta que todos tocaremos, unos más rápido que otros, pero al fin al cabo querámoslo o no, en algún momento de nuestro ir y venir de nuestra existencia, en este mundo de ideas y supuestos, tendremos obligadamente que probar su sabor, amargo o dulce, según sea la percepción del concepto de vida, pero lo que es real, es que siempre será un misterio, que difícilmente, alguien explicará con claridad, siempre surgirán dudas, frente a tópicos de estas características, pero lo que marcara la diferencia, es si eres receptivo o no, hacia las nuevas metódicas del discurso ligüistico, frente a estas temáticas.


Nadie tiene la última palabra, nuestro futuro aun no está escrito, más bien somos nosotros, quienes lo construimos, paso a paso en nuestro  largo caminar diariamente.

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